En junio 2012 LifeXperiences dio la bienvenida a un total de 229 visitantes internacionales en Mallorca ofreciéndoles un programa diseñado y adaptado a los necesidades únicos de cada grupo.
Cada grupo, de hasta 89 personas experimentaron un incentivo único y lleno de elementos sorprendentes con banquetes espectaculares, entretenimiento de primera y experiencias inolvidables.

Desde vuelos en helicóptero y transferes en lancha rápida, deportes acuáticos y coches de carrera. Cada actividad fue suplementado con banquetes impresionantes en lugares idílicos, entre otros una barbacoa en un acantilado privado encima del mediterráneo.

Así fue el programa de uno de nuestros grupos:
A su llegada al aeropuerto de Palma, nuestro personal les dio la bienvenida con un desayuno típico mallorquín, desde aquí los participantes pudieron conducir trikes (una especie de motocicleta de tres ruedas) a lo largo de la preciosa costa hasta llegar a un restaurante a pie del mar. Tras un ligero refrigerio disfrutando de las vistas inigualables y la brisa mediterránea fueron transportados con nuestras lanchas RIB a bordo de dos catamaranes.Después de un rato navegando los catamaranes anclaron en una cala bonita en dónde se ofreció una comida a bordo y deportes acuáticos como esquí acuático, wakeboard, buceo y motos de agua. Por la tarde los huéspedes fueron trasladados a su hotel y tuvieron tiempo libre para deshacer su equipaje y arreglarse para la noche. Por la noche la magia continuo y fueron trasladados a una preciosa finca de vinos. Los canapés se sirvieron con cava en el jardín acompañado por un tradicional ?Ball de bot? antes de pasar al impresionante salón de la cena. Por supuesto, la deliciosa cena se sirvió con vinos producidos por la misma finca.
El segundo día empezó con adrenalina y los huéspedes fueron trasladados a una pista de carreras para probar a conducir coches de carrera y poner en práctica lo aprendido competiendo entre si. Las carreras fueron seguidos de más deporte de motor con una experiencia en Hummer en un parque de plena naturaleza. La tarde fue de tiempo libre, algunos disfrutando de jugar a golf, otros de compras por el centro de Palma y otros relajándose en la playa o disfrutando de las preciosas instalaciones del hotel. Por la noche, el banquete se celebró a primera línea de playa ofreciendo vistas al mar y al impresionante catedral de Palma. Un DJ con saxofonista en vivo pusieron la banda sonora a la puesta del sol.
El tercer día empezó con vuelos en helicóptero a una playa escondida en la costa oeste de la isla. Desde aquí, un transfer en lancha rápida traslado a los participantes a un restaurante muy autentico escondida en una roca encima del mar. Tras este manjar memorable fueron trasladados en lancha rápida al bello puerto de Sóller. Aquí, una flota de coches clásicos estaba preparado para que cada participante eligiera su favorito para llevar en unas de las carreteras más bonitas de Europa de vuelta al hotel. Por la noche se celebró una cena de gala en uno de los lugares más exclusivos de la isla. La cena fue repleta de sorpresas y entretenimiento espectacular desde su inicio hasta su fin. Los canapés fueron acompañados con la puesta de sol antes de servirse una cena impresionante en un entorno de ensueño.
El siguiente día fue el día de partida y los participantes podrían disfrutar de una mezcla de actividades o simplemente relajarse en uno de los preciosos beach clubs de la isla hasta la hora de su vuelo. Se despidieron de la preciosa isla mediterránea con grandes expectativas para su próximo incentivo en Mallorca el año que viene.
Tras unas semanas muy ajetreadas en Junio, el equipo de LifeXperiences se están preparando para nuevos desafíos y programas hechas a medida para futuros incentivos en Mallorca.


04/07/2012, Johannes